Hay dias que el mar te regala dias extraordinarios, es por eso que lo amamos, y ayer fue uno de ellos. No sabemos si era porque el SIKKIM estaba contento por salir a navegar libre despues de tantos meses encerrados en marinas, si porque nos estaba agradeciendo todos los mimos que le hemos dado estos meses, si eramos nosotros los emocionados de navegar de nuevo y aplicando todo lo aprendido en las regatas hechas en Auckland o un conjunto de todo, pero ayer el SIKKIM volo sobre el agua.

El dia era medio soleado y con un viento de 20-25 nudos de popa con una ola de unos 2-3 metros de altura. Trimamos bien las velas, pusimos rumbo a Fiji y a navegar que son dos dias. No sabemos porque extrana razon el piloto automatico no trabajaba tan bien como de costumbre asi que decidimos repartir entre los dos la rueda cada 3 horas y asi darle mas velocidad al barco. Con mayor con dos rizos y genova todo fuera y atongonado el barco no hacia mas que surfear cada una de las olas que aparecian por la popa siendo habitual ver en el GPS los 7-8 nudos de velocidad con algunas surfeadas de 11,5 nudos… increible ver el barco navegar de esta manera. Se hizo de noche y aparecio la luna, casi llena que iluminaba de una manera espectacular todo el mar. El mar, la luna, el barco y uno solo en cubierta timoneandolo es una de las cosas mas especiales que hay. A nosotros con la adrenalina por la nubes se nos pasaba la guardia de 3 horas en un momento siendo complicado poder dormir. Alrededor se veian algunos barcos y el aleman (Super Moli) que habia salido 1 hora antes con mismo destino ya se perdia la vela en nuestra popa. Hoy hemos intentado hablar con el por la VHF pero no nos entendiamos bien, ya nos veremos.

En las primeras 12 horas habiamos recorrido unas 85 millas y si seguia asi ibamos a romper el record de millas recorridas en 24 horas. A la manana siguiente el viento disminuyo e hizo mas tranquila la navegacion esfumando todas las posibilidades de superar el record. La cosa quedo en unas nada despreciables 150 millas en 24 horas. Cansados de toda la noche repartida a dos hoy tocaba mirar lo del piloto automatico. Despues de varias hipotesis la cosa ha quedado en un tema de magnetismos. Resulta que el compas que regula el piloto se encuentra en el armario de Pol, donde habia dejado su ordenador portatil todo de aluminio y que volvia loco al compas. Fue tan facil como retirar el ordenador del armario y ualaaaa el piloto vuelve a funcionar a la perfeccion…… que cosas tiene la vida…

Os seguiremos informando.

Salud y felicidad.

Saludos de toda la tribu del SIKKIM.